La mitad de los finalistas mostraron su disconformidad con la organización de la prueba.

Enviaron un escrito a los jueces del campeonato.

El campeonato autonómico de pesca en su modalidad de Carfishing, o grandes capturas, celebrado el pasado fin de semana en el Escenario Deportivo Social de pesca de ciprínidos del río Tormes, en Villamayor de Armuña (Salamanca), estuvo salpicado por la polémica y por la queja que firmaron más de la mitad de los participantes. Protestaron por lo que entendían como el incumplimiento de las normas de competición por parte de algún finalista.

La prueba, que era clasificatoria para el campeonato de España de la modalidad, fue ganada brillantemente por los hermanos Barcala, de Salamanca, pero se vio rodeada por la polémica porque un buen número de participantes, mas de 20 de los 40 que asistieron, mostraron su protesta por escrito al entender que uno de los competidores, el zamorano José María Fernández, estaba incumpliendo las normas al no tener en su puestos de pesca el material que exige esta competición, como el saco de retención de los peces capturados o la sacadera de grandes dimensiones, material que el resto de pescadores sí portaba.

Los competidores realizaron el sábado un escrito que entregaron a los jueces para que el pescador, hijo del responsable federativo de la modalidad de pesca de agua dulce, y organizador de este evento, Emilio Jambrina, fuera descalificado. Sin embargo los jueces se desentendieron de esta queja y permitieron al joven zamorano, excelente pescador por otra parte, seguir en la misma ante la incredulidad y en algunos casos indignación de quienes habían firmado la carta, que finalmente acabaron sí la prueba.

Asimismo los participantes se quejaron de que los puestos de pesca estaban mal marcados, comenzando a contabilizar el primer puesto o puesto número uno, aguas abajo del escenario de competición, cuando se debe hacer justamente lo contrario, es decir, el primer puesto siempre debe de estar situado aguas arriba del escenario de pesca.

Por si fuera poco, según relataron a rtvcyl pescadores participantes de Valladolid y de León -los más enfadados-, el domingo tuvieron que competir con otros pescadores ajenos a la prueba que decidieron pescar en el lugar del campeonato autonómico.

La organización trató de convencer por las buenas a los pescadores ajenos al campeonato de que no utilizaran el escenario de pesca, ya que se estaba celebrando una competición oficial. Sin embargo, los pescadores no hicieron caso y decidieron pescar en este tramo del río Tormes, por lo que la propia organización llamó a la Guardia Civil para que les expulsara del lugar.

La Guardia Civil acudió a la llamada y lo primero que solicitó a la organización fueron los pertinentes permisos para utilizar el E.D.S., encontrándose con la sorpresa de que en ese momento nadie del comité de organización lo portaba, por lo que la Benemérita permitió que los pescadores ajenos a la prueba siguieran pescando como si nada hubiera sucedido.

Para concluir la serie de incidencias, hay que destacar igualmente que cuando acabó la prueba y se dio el resultado final de la misma, ni los jueces de competición, ni el presidente de la Federación de Pesca y Casting de Castilla y León, el palentino Enrique Domínguez, -que si acudió a la cena de pescadores celebrada el sábado-, estuvieron presentes en la proclamación de los resultados de esta prueba regional.